sábado, 31 de marzo de 2012

Lo oportuno, lo correcto y lo sincero.

Hola. Hace varios días que no tenéis noticias mías ni de mi reseña del tiempo en este ya pasado mes de Marzo. Venga pues. Vuelvo. A deciros que hoy ha estado la mañana nublada  (y yo también). La temperatura ideal. Los hijos, cada cual a sus quehaceres (como los mochuelos a sus olivos) y nosotros dos, haciéndonos compañía que... ¡ para algo somos dos!.


(De mis soliloquios)


Lo oportuno es lo que corresponde al momento en el que se está actuando. Es oportuno disponer de un plato, de un cuchillo y un tenedor para poder dar buena cuenta de un suculento bistec. Lo oportunísimo es disponer del bistec ya cocinado para que sean oportunos todos los elementos del párrafo anterior. Lo oportuno podría haber sido corresponder a un toque de atención (¿no?) en facebook con otro toque, aunque considero más oportuno obviar una contestación que debería haber sido un no-toque a ese toque. Lo oportuno es conversar en el momento en que la conversación es precisa y no dar la callada por respuesta. Lo oportuno es dar la cara y no la espalda.  Lo oportuno es hablar en voz alta y no cuchichear al oído suplicando lo que para el contertulio es una necesidad. Lo oportuno siempre debe estar justificado y crear la contradicción con lo inoportuno. Lo inoportuno es lo soez, lo falso, lo truculento, lo injustificable, lo subjetivo, lo partidista, lo que no se ajusta a la coherencia. En resumen: lo cobarde. Es inoportuno deshacerse en halagos porque sí. Es inoportuno sonreír en la cara y no expresar la menor sincera estima delante y a espaldas de la persona a la que se juzga.


Lo incorrecto es la negación  de lo correcto. (¡Elemental!). La corrección se rige por unos patrones que, impuestos por las normas de urbanidad necesarias para una convivencia social, se imponen o sugieren a cuantos formamos parte de esta sociedad. Lo urbanamente correcto es caminar dando siempre la derecha a quien se le reconoce mayor categoría cuando los que caminan son sólo dos. Lo correcto será, en el caso de tres caminantes, dejar siempre en el centro  al que se considera de más alto grado social de los tres. Lo correcto es mantener el tono adecuado, el matiz preciso y el volumen requerido por el director del coro que tiene la obligación de exigir que todas las voces se ajusten a las indicaciones del autor. Lo correcto es interpretar conforme a los cánones del arte que se ejecuta. Lo correcto en las liturgias es ajustarse a los ritos. Lo correcto en los actores es mostrar el gesto adecuado y el diálogo aprendido con la mayor fidelidad posible. Lo correcto es lo que no debe resultar chabacano u obsceno. Lo correcto es lo que no se desvirtúa. Lo correcto es lo que crea. 


Quizás mi comportamiento no haya sido nunca ni lo oportuno ni lo correcto. De lo que no cabe duda es de que siempre ha sido sincero. Incorrectamente sincero e inoportunamente sincero para unos y correcta y oportunamente sincero para otros. Nunca me he parado a preguntar a mis contertulios la medida con la que han juzgado la oportunidad y la corrección de mi conducta. Tampoco se les ha ocurrido a ninguno reprocharme una incorrección o inoportunidad. Si se les hubiera ocurrido comparar mi comportamiento para con ellos con el que suele formar parte de mi tónica en el tratamiento social, habrían hecho un juicio de valor, para mí, equivocado. Cada cual es capaz de recibir una opinión que debe ser sincera si dispone de la suficiente mayoría de edad para entenderlo. Quien no escucha una opinión sincera se está perdiendo adivinar  lo que opinan otros que, por no sé qué intereses creados, se callan. Alguien, a quien quiero como ni se imagina, me regaló un libro titulado " Por fin,  un hombre honrado". Querría que se me permitiera decir  que la honradez no existe si no se asienta en estos dos pilares: la justicia y la sinceridad.
Así quiero que se me recuerde.

Frase del día:
"Los pilares de la sociedad son, además de la coherencia, la justicia y la sinceridad"

lunes, 26 de marzo de 2012

Relatos de África (III):Una foto del acantilado

Hoy 26 de marzo de 2012 el cielo ha estado prácticamente cubierto en Madrid capital. Se ha despejado algo al atardecer. Ya me han comentado que el avión de Londres ha aterrizado en Madrid. Tranquiliza saber que los seres queridos ya están en casa. 



La estafeta era un avión del ejército que llegaba a Sidi Ifni todos los martes y jueves de cada semana. Para los que estábamos separados de nuestras casas tres mil kilómetros era un acontecimiento su llegada, porque, sobre todo la estafeta del jueves de la última semana de cada mes venía cargada, además de con el el correo de la península, con la "muna" que traía el dinero que se necesitaba para pagar a todos los diferentes componentes de los distintos tabores del ejército destacado en esta provincia. Aquel jueves no llegó. El cielo amenazaba tormenta y el aeropuerto era poco seguro para que, con una inclemencia así, los pilotos se atrevieran a aterrizar. 


A la clase de tropa no nos importaba mucho pero a los oficiales y suboficiales les resultaba bastante desagradable tener que esperar a que llegara el próximo martes. Seguro que entonces llegaba el dinero. A la clase de tropa nos preocupaba más por el correo.El contacto con los familiares, los amigos y las novias, quienes las tuvieran, sólo podía establecerse a través del correo escrito porque la comunicación por teléfono resultaba bastante cara y no era precisamente el dinero lo que nos sobraba. 


Ese jueves se esperaba con especial interés la llegada de la estafeta porque muchos echábamos en falta la llegada de cartas que solían entregársenos al menos una por semana. Y las tres últimas semanas no había sido así. Las echábamos en falta además porque en los sobres nos solían mandar algún billete de veinticinco pesetas que era nuestro sueldo extra para podernos comprar el bocadillo diario del descanso de la instrucción (casi siempre de sardinillas en aceite a un precio de dos pesetas con cincuenta céntimos) y la  cajetilla de tabaco negro de la marca "Tiradores" que elaboraban en Canarias especialmente para el Grupo de Tiradores de Ifni y que nos tenía que durar toda una semana. Los soldados comenzaron a pensar que algo raro sucedía porque las estafetas de las semanas anteriores habían llegado y aterrizado sin problema , pero el correo no se repartía al finalizar de arriar bandera al caer la tarde. Los furrieles preguntábamos en subayudantía cuál podía ser el motivo por el que el correo no llegaba y se nos informaba, para que así lo informáramos nosotros, de que el correo llegaba puntualmente todas las semanas. Era un inexplicable misterio que había que resolver. 


Como todas las cosas que, aparentemente no tienen solución,  se llegan a solucionar por una verdadera casualidad. 


Estábamos en la cantina charlando y jugando a las cartas cuando se inició un revuelo en la barra. Algo raro estaba sucediendo. Uno de los soldados enseñaba al grupo que estaba junto a él la fotografía de una joven en bañador, con los correspondientes comentarios pasados de tono sobre "lo buenaza que estaba" y las "diabluras que se podrían hacer con semejante hembra". La fotografía corría de mano en mano de quienes formaban el grupo subrayando con risotadas los comentarios. Al llegar a las manos de uno de ellos, éste se enojó sobremanera y le increpó al que había traído la fotografía para enseñarla: "¿Qué haces tú con la foto de mi novia?. ¿De dónde la has cogido?". 


El interpelado le contestó que la había encontrado en la playa, junto al acantilado, y que, además del sobre del que la había cogido, había otros muchos esparcidos entre las rocas. Pronto se comunicó, en la misma cantina, el hecho a uno de los oficiales. Se hicieron las oportunas pesquisas en los días siguientes para tirar del hilo y ver dónde estaba la madeja. Y era como pensábamos ya que podía haber sido. Unos amiguetes el cabo furriel de subayudantía y, compinchados con él, sustraían de cada saca del correo un grupo de sobres para abrirlos y poderse apoderar de los billetes que en ellos pudieran haber sido enviados desde la península.  Luego, una vez inspeccionados, los arrojaban al acantilado desde las vallas de las letrinas. 


La picaresca parece no tener límites. 
Pero lo que sí tiene límites es la justicia militar que, tras la reclusión en los calabozos del cuartel de los soldados implicados y la realización de un juicio sumarísimo, fueron condenados a prisión militar y acabaron el servicio en el castillo de Mahón dos años después de que nos licenciáramos los demás soldados de ese reemplazo.

( Resumido de mis Relatos de África, aún sin publicar)

Frase del día:
"En tus gastos cíñete a tus ingresos y no quieras vivir por encima de tus posibilidades"

domingo, 25 de marzo de 2012

KaraKuri

Hoy, día 25 de marzo de 2012, cielos con nubes altas, temperaturas agradables, ausencia de lluvias y de viento. Prácticamente como ayer. La  diferencia es el tiempo político del día 25: elecciones autonómicas en Andalucía y en Asturias. Buenos resultados para los dos partidos más votados en la plataforma política española. Los resultados han llegado a ser desconcertantes. En Andalucía los votos del PP han sido superiores a los de PSOE e IU pero no suficientes para alcanzar la mayoría, por lo que gobernará de nuevo el PSOE, en coalición con IU. En Asturias los resultados han sido tan contradictorios como en Andalucía. Ha sacado más votos el PSOE pero es muy probable que no gobierne al existir la posibilidad de una coalición entre el PP y el FORO. Lo de siempre. Hoy no ha llovido pero, si así hubiera sido, no lo habría hecho a gusto de todos.



Y es que, a veces, los electores nos comportamos como los "karakuri". La culpa la tuvieron esos relojes suizos que llegaron a japón y que los artesanos japoneses, como siempre, despiezaron e investigaron hasta descubrir toda la potencia que una espiral de acero era capaz de desarrollar para producir, por medio de engranajes, esos movimientos que controlan las horas y los minutos.

 Ellos, los artesanos, adivinaron que esta potencia podía ser la base para producir movimientos en autómatas de madera que, a veces como juguetes, otras como objetos experimentales y otras como base de un espectáculo para su teatro de marionetas serían capaces de revolucionar ese mundo de la artesanía de animación a la que se dedicaban. Quizás no podían prever en los siglos XVIII y XIX que, muchos años después, serían la base para todo el mundo de la robótica que, actualmente, es una solución para tareas industriales, espaciales y de cualquier tipo de investigación. Lo que no podían imaginarse que el hombre es tan sagaz que podría ver en ese adelanto a los movimientos automáticos de la mecánica un modo de manipular, con métodos similares, a las masas. 


Nunca podrían pensar que iban a manipular el libre albedrío de la raza humana y, si lo conseguían, debía ser de tal manera que la  propia raza humana no fuera consciente de tamaña manipulación. Tan sólo era preciso buscar una espiral adecuada que acumulara la suficiente potencia, bien limitada y reprimida, y la adecuada manivela y el tope adecuado para darle cuerda y liberar la potencia almacenada en el momento adecuado. Que el tope para liberar la potencia lo podían poseer muy pocos era obvio. 


Que la manivela la iban a activar y a ponerla en funcionamiento unos acólitos de esos pocos también resultaba obvio. Y, ¿en qué situación quedábamos todos los demás que debíamos responder a la fuerza del resorte?. Nuestra situación sería siempre la misma: la del "karakuri" con vestimenta y cara de muñeca japonesa que quedaba activado por una taza de té, por un güisqui en un pub o por unas prebendas que nos parecían gratuitas y que nunca nos pasarían factura. ¡Qué error!.

Frase del día:
"Nadie nos ofrecerá euros a céntimos a no ser que, a cambio, espere cualquier tipo de sometimiento". 

sábado, 24 de marzo de 2012

De los banquillos al estrellato

Sábado 24 de Marzo de 2012. Hoy un día soleado con una temperatura agradable. Nos toca adelantar el reloj ( cuando sean las dos de la madrugada tendrán que ser las tres) y,  por lo tanto, vamos a dormir una hora menos.




A través del chat del WhatsApp nos hemos estado comunicando mi hija ( que se encuentra en Londres con su pareja en una visita turística) y yo. Lamentándose de que  en el hotel no dispusieran de conexión a internet, han buscado algún lugar desde el que poder chatear. Tras informarnos de las visitas realizadas a la ciudad del Támesis en las que han visitado el BigBang, el Parlamento, el Puente de Londres y el Palacio de la Reina Madre me han preguntado  que si había visto la portada de mañana del Marca. 


Yo les he contestado que no. Que me dijeran cuál era la noticia tan importante que publicaba este diario deportivo.  Y me han enviado el siguiente titular: "De los banquillos al estrellato.". El sujeto es nuestro nieto y me he reído. Y es que hoy, precisamente hoy en que no le habían ido a ver ninguno de sus tíos porque estaban de viaje en Londres o porque la hora del encuentro era demasiado intempestiva, Rubén ha salido de titular, después de una larga espera "chupando banquillo" en la que apenas jugaba los cinco últimos minutos del segundo tiempo. Quien se dedique al deporte o tenga algún familiar que practique un deporte de grupo, como lo es el fútbol, puede imaginarse lo que supone para un niño de once años el hecho de salir de titular con su equipo. Una de las ilusiones que, cuando se consiguen, son un acicate para practicar la actividad con más garra que nunca y un reconocimiento por parte del entrenador al esfuerzo demostrado en los entrenamientos. 


Eso luego, cuando se crece y se es mayor, se recuerda. Y se recuerda más si, además, consigues marcar el primer gol del partido ( 1-0 a favor de tu equipo), si todos tus compañeros vienen a felicitarte como una piña tras la consecución del tanto,  y si los padres y familiares que están viéndolo corean tu nombre y rompen en aplausos. 


Si, a punto de finalizar el primer tiempo das un pase preciso y medido, como el que ha dado, que le permite al delantero centro marcar el 3-0 y asegurar la victoria, la satisfacción de lo bien hecho llega a incrementar ese estado de satisfacción. El diario Marca no sacará mañana, 25 de marzo, en su portada el titular de este blog pero no quiero que el hecho pase desapercibido. Por eso, mi más efusiva enhorabuena por tu buen trabajo realizado esta mañana. 

¡Bravo!.

Frase del día:
"La constancia y el esfuerzo diario se ven recompensados aunque sólo sea con un mínimo de reconocimiento por los demás".

viernes, 23 de marzo de 2012

Muy, muy cerca

Hoy, viernes 23 de marzo de 2012. Buena temperatura y ausencia de lluvia en Madrid. Nublado parcialmente.


Kremlin


La proximidad a todos los lugares es algo que me sorprende. Aún, a mis no sé cuántos muchos años, me sigue sorprendiendo. En este momento estoy en Madrid  y  dentro de muy pocas horas puedo estar recorriendo los Campos Elíseos de París, la Torre de Londres, el Kremlin, la Acrópolis de Atenas, 
Arco de Triunfo

el barrio neoyorquino de Manhattan, las Cataratas del Niágara y un largo etcétera de ciudades, países y ecosistemas de lo más variados. 

Cataratas del Niágara


Pienso que no es sólo mi ciudad de residencia, la provincia y la nación a la que  pertenezco las que se me han quedado pequeñas. Se han quedado pequeños los continentes y la propia Tierra. La idea de la globalización que previeron los románticos queriendo ser ciudadanos del mundo era, para mi,  impensable hace apenas setenta años. Fuera de mi calle, de mi barrio y de las calles más cercanas de mi ciudad, era prácticamente imposible pensar en lo cercano que estaría todo al cabo de pocas décadas. Se consideraba y tachaba a algunos escritores de visionarios, a algunos artistas de progres por su adelantada visión de la transformación de la realidad. El mundo de nuestras sensaciones y conocimientos estaba basado en un espacio muy limitado del que, a excepción de muy pocos privilegiados, nos parecía imposible poder alcanzar otras cotas. Teníamos que hacer verdaderos actos de fe para creernos que existía Estados Unidos o Brasil o China. Incluso hoy, cuando alguno de nuestros familiares nos habla de sus viajes a Estados Unidos , a Kenia, a Japón, 

Kenia

les decimos que hagan muchas fotos para que nos las enseñen al volver, no para satisfacer nuestra curiosidad sino para cerciorarnos de que efectivamente existen esos países y ellos han estado ahí. Por eso pienso que todas las verdades que siempre habían sido el norte de las ideas de cualquier cultura o religión han llegado a adquirir su calidad de relativas. 

Big-Bang

El acercamiento de culturas a las que tenemos acceso en muy breve espacio de tiempo hacen tambalear muchos pilares que siempre nos han parecido insustituibles. ¿Habrá llegado el momento en que lo relativo deba imponerse como norma en el razonamiento, en las creencias y en la investigación?.


Frase del día:
"Cuando nos parece que nada nos puede sorprender, el insecto más insignificante nos descubre sus inconmensurables nuevos mundos".

jueves, 22 de marzo de 2012

Relatos de África (II): Tabaibas y bichos

Jueves, 22 de Marzo de 2012. En Madrid el tiempo sigue con un ambiente fresco y frío al anochecer. Debe volver a llover. Lo necesitamos. No sé a quién deberemos hacer rogativas. No lo sé pero...¡que llueva!.


Los ejercicios de orden abierto, por mucho que se pudieran repetir, siempre me produjeron cierto temor. Se nos advertía de la inocuidad de los mismos y de los nulos peligros que suponían para nuestra seguridad física. Nunca había sucedido nada, nos decían,  y no tenía por qué suceder. 
Casamata de ametralladoras
Los ejercicios se realizaban con todo el armamento de ataque que se podría necesitar si en un determinado momento debiéramos entrar en combate real. Nuestra bolsa de costado llevaba cuanto era preciso para acometer un evento que se pudiera producir en el que nos viéramos aislados sin posibilidad de escapatoria. Llevábamos latas de conservas autocalentables a base de un fondo de carburo en las latas que se necesitaban consumir calientes. Llevábamos en la misma bolsa de costado dos granadas POII de ataque para lanzarlas contra una posición enemiga si fuera preciso al iniciar el asalto. Las cananas de nuestro cinturón estaban cargadas de peines de munición para recargar el C.E.T.M.E. cuando el ataque supusiera repeler al enemigo contestando a sus disparos. 
Tabaibas

Estábamos pertrechados de todos los elementos que nos eran necesarios  para acercarnos reptando, sigilosamente, al puesto de aquel cerro en el que una ametralladora Alfa barría, desde su casamata, una buena parte del frente de combate. Sólo esperábamos, pegados a la tierra sin que nos atreviéramos apenas a respirar, el silbato del cabo jefe de pelotón que nos indicaba que el avance debía realizarse de inmediato y que, según el orden preestablecido, saltando primero el situado más a la derecha y así los siete del pelotón con intervalos de un  segundo entre uno y otro salto. Tras avanzar en zig-zag cinco pasos como máximo, debíamos volver a poner nuestro cuerpo en tierra con la mayor celeridad posible. 
Bajo monte

En uno de esos avances me encontré con algo que no esperaba y para lo que no estaba preparado porque, aunque advertido por los oficiales médicos en sus charlas de prevención de imprevistos, no pensaba que pudiera sucederme  a mí. Acababa de tirarme sobre la tierra. Sentía el dolor en los codos, las rodillas y los muslos encargados de mitigar el golpe. Miraba hacia adelante y hacia mi izquierda, casi increiblemente a la vez, esperando ver saltar de nuevo a un compañero de mi pelotón para volver a realizar un nuevo avance, cuando, a pesar del ruido producido por el tableteo de la ametralladora, pude escuchar,  con un ruidillo casi imperceptible, el movimiento sinuoso de un reptil que se acercaba hacia mí. Se trató de un acto reflejo, Ahora estoy totalmente seguro de que fue así. No me dió tiempo a esbozar estrategia o razonamiento alguno para saber cuál debía ser mi respuesta. 
Bitis (Víbora del desierto)

Bitis (detalle de la cabeza)

Como un resorte mis brazos se aferraron con más fuerza  a mi C.E.T.M.E. y trazaron un arco hacia mi derecha para aplastar, de un golpe certero, la cabeza de una víbora que tenía a escasos centímetros de mi cuello.Se trataba de una Biti (víbora del desierto) cuyo veneno producía una coagulación rápida de la sangre y una muerte segura. 

Fusil CETME

Volví a machacar su cabeza con la culata hasta ver que no se movía y tuve la sangre fría de colgármela en el cinturón del correaje para regalársela, cuando terminaron los ejercicios de las  maniobras, al teniente médico que la metió en un frasco para conservarla en fenol. No iba a morir por los disparos de la ametralladora de la cota enemiga sino por la picadura, apenas perceptible, de  los colmillos de una víbora del monte bajo de las últimas estribaciones de la cordillera africana del Atlas.
(De mis Relatos de África, aún sin publicar)

Frase del día:
"El momento, el lugar y la causa sólo Dios lo sabe)

miércoles, 21 de marzo de 2012

¿Mis medallas?

Hoy el tiempo me ha hecho caso y, envidioso de la noche de ayer, ha estado también lloviznando. Es 21 de  Marzo de 2012. Once años y tres meses cumplidos de una personita a la que quiero mucho. Pero ¡mucho, mucho, mucho!. Y cincuenta y seis de otra persona a la que, aunque no lo sepa, sigo queriendo.


La envidia sana es algo que deberíamos practicar todos los humanos. Hoy he sentido esa envidia que es capaz de sentirse satisfecho a quien se cree un hombre de ley.

Medallas de honor,aplicación y mérito
  

Ha colgado una alumna mía (Rosa Calvín Navarro) la fotografía de unas medallas que se concedían a final de curso en el colegio  San Vicente de Paúl de Madrid, cuando se quería premiar el honor, la aplicación y el mérito de un estudiante. Nos sentíamos muy satisfechos quienes las concedíamos y sentíamos que eran justos esos premios que, merecidamente, se otorgaban. Esa es  mi impresión. 

A veces me gustaría pensar que me debería sentir algo defraudado porque a mí no me concedieron ninguna a pesar de que podría haberse medido la puntuación de años impartiendo enseñanza y viendo pasar generaciones por mis aulas. No me importa. Las medallas me las he puesto yo. 

Me he puesto una medalla cuando he visto que un alumno, que prometía muy poco, era capaz de entregarse por completo a sus obligaciones sin que siquiera pensase en un posible premio. Me he puesto otra medalla cuando he visto que uno de vosotros le ha ayudado a otro que iba atrasado en sus logros escolares. 

Me he puesto otra medalla cuando me he conmovido al sentir, en mi propio interior, el dolor de unos padres que perdieron a un hijo durante unas vacaciones de navidad y que soportaron con esa fe de la que pocos podemos presumir un dolor tan grande como el de perder a su segundo hijo de once años. 

Me he puesto una medalla cada vez que he pensado que había cumplido con mi obligación de docente y que había dado a todos mis alumnos el grado de participación en mis conocimientos que no era mérito alguno mío sino una obligación que gustosamente cumplía. Me he puesto una medalla cuando he sentido el orgullo de veros encumbrados en vuestros puestos de trabajo. 

Me he puesto una medalla cuando un alumno de cuarenta y tantos años, con sus problemas de espalda y sus carencias afectivas, me ha comentado que le había librado de una asistencia al psicólogo porque le había escuchado durante apenas cinco minutos. Me he puesto una medalla cuando alguno de vosotros me ha reconocido por la calle y no se ha cambiado de acera. 

Me he puesto una medalla siempre que pienso que cuanto yo os he podido dar y transmitir ha sido lo que, en ese momento, era todo mi acervo de conocimientos. Y me pondré siempre una medalla de agradecimiento cada vez que sienta que alguno de vosotros me recuerda con cariño. 
Gracias por mis inmerecidas medallas

Frase del día:
" Los galardones que no te conceden en vida son un reconocimiento a tu ineptitud o un testimonio más de la envidia"
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martes, 20 de marzo de 2012

Lillo: homenaje debido

Hoy, día 20 de marzo de 2012, ha entrado la primavera. El día nublado y, a esta hora, algo de viento frío y una llovizna que deja los cristales de la mampara de esta habitación, perlados de gotitas que apenas se atreven a deslizarse entre sus compañeras cuando alcanzan el peso y tamaño adecuados para emprender el descenso hasta el límite inferior del ventanal. Espero que mañana, miércoles, le tome el gusto a la lluvia escasa de esta noche y siga lloviendo.


Ayer 19 y anteayer 18 de marzo no he podido publicar una nueva entrada porque me permití el capricho de tomarme dos días de asueto, Pero los he aprovehado. 
Me han llevado mis pasos a recorrer una población por la que siempre, sin quererla despreciar, había pasado sin interesarme en absoluto por lo que este pueblo pudiera ofrecerme.

Escudo de la Villa de Lillo

Vista aérea de Lillo


Y Lillo, que es una población que se encuentra entre las localidades de Corral de Almaguer y El Romeral  en la provincia de Toledo y que debe su nombre a la abundancia de lirios que crecían en sus lagunas, puede ofrecer al aficionado a deportes de aventura algunas tan emocionantes como cursos de paracaidismo y caída libre. 
Aeroclub

Está muy claro que no es lo mío. Yo salté desde un escalón cierta vez y me lesioné, dislocándome un tobillo. No lo repetiré. Admiro la destreza de quienes practican la caída libre, de quienes disfrutan al saltar en tandem con un monitor que asegura un aterrizaje sin problemas después de haber saltado desde 4000 metros de altura. Admiro las increíbles figuras que pueden formar en el aire los grupos de paracaidismo deportivo. Con todas las  opciones que se te ofrecen para convencerte de lo sencillo que es practicar este deporte, prefiero una vida en la que viva de modo que mis nietos no me recuerden como un aventurero que demostró un valor y una destreza inusitados.sino como alguien que fue capaz de admirar tamañas osadías pero que consideró que esos retos estaban destinados para otros más expuestos y más amantes del riesgo. 

Fachada bodega

Además Lillo nos puede ofrecer otro tipo de actividades para disfrutar el tiempo libre como un recorrido rural en bicicletas eléctricas, hípica y paseos a caballo, degustación de los buenos vinos de su bodega, 

Hostería El Convento

descanso en el convento de los franciscanos, hoy Hostería El Convento, que ofrece al viajero unas reconfortantes viandas de cocina de la zona y el silencio de la noche apenas interrumpido por el tímido ladrido de algún perro para poder ser despertado por los arrullos de las sempiternas tórtolas de la zona. 

Iglesia Parroquial de San Martín Obispo

Su Iglesia Parroquial de San Martín nos invita a  contemplar las características de un gótico tardío del siglo XV con sus tres naves de sillería, pilares fasciculados y arcos apuntados que rematan su construcción con una única torre lateral. En el recuerdo de estos dos días pasados entre Consuegra, Lillo y Belmonte quiero destacar los que me llevo de Lillo. Creo que mi error de tantas veces obviado este pueblo, como si de una población insignificante se tratara, merece el desagravio, por mi parte, de haceros partícipes, a todos los que me seguís,  de la existencia de esta villa que lo es desde 1430.

Frase del día:
"Lo que siempre te haya  parecido insignificante, puede llegar a sorprenderte".

sábado, 17 de marzo de 2012

Relatos de Africa (I): La conjura

Hoy, sábado 17 de Marzo, excelente mañana, algo fresca, con claros y nubes. La tarde, soleada con temperaturas agradables. 

De mis relatos de Africa ( Aún sin publicar)


A los habitantes de aquella ciudad no les resultaba extraño oír soplar por la noche al escaso y cálido viento que venía del sur. Parecía que se había adueñado de las callejas un silencio inusitado que podía resultar más pesado que el respirar sofocante de la arenilla del SIroco. Nadie pudo predecir que esa noche, precisamente esa noche, debía ser la que estaba destinada al sacrificio.


Se reunieron en la plaza en un rincón apartado al que no llegaba la escasa y mortecina luz de las farolas, junto a la mezquita, bajo el alminar. La conjura se había tramado días atrás, cuando la capacidad de aguante y de resistencia habían llegado al límite. Todos estaban convencidos de que su actuación era necesaria y justa. No cabía duda ni vacilación posible. Les dejaba una tranquilidad nunca sentida con anterioridad saber que los hechos pasados no se iban a volver a repetir. 


Se recordaron unos a otros cuál era el cometido específico al que cada uno se había comprometido. Sus chilabas oscuras ocultaban sus cuerpos morenos y las gumias envainadas  sujetas a su cintura. Cuando se le viera subir desde el fondo de la calle que comienza en el río, seco por la ausencia de lluvia, cada uno debería apostarse en el lugar prefijado de antemano: uno en la esquina totalmente a oscuras del comienzo de la calle que comunica con las cábilas; otros dos deberían apostarse a la altura del Casino de Oficiales por si intentaba esconderse o protegerse en el porche cuando se sintiese acosado; dos más al final de la calle del mercado por si le daba tiempo a llegar hasta allí, aunque difícilmente podría conseguirlo. 

Parecía que nunca se iba a producir el momento en que apareciera, allá, a lo lejos, por el fondo de la calle, subiendo desde el cauce del río seco. Estuvieron a punto de desistir y mandarlo todo al garete. Pero no fué así. La necesidad y el hambre eran más fuertes que su instinto de conservación. 
La luna se asomaba ya por detrás de las tabaibas del alto del Burrán, deslizándose cuesta abajo dando una nueva vida a los cactus de los caminos que desde la ciudad subían hacia el monte. Se reflejaba sobre la media luna metálica de lo alto del minarete de la mezquita iluminando vagamente el suelo arenoso de la calle. 
Por fin apareció abajo, al fondo. Las piernas y las manos, débiles por el ayuno obligado, apenas le permitían tenerse en pie. Miró hacia lo alto de la calle, olfateó el aire cálido de la noche, sintió que un ancestral sentido le advertía de algún peligro inminente. Se dió la vuelta e hizo ademán de volver corriendo hacia el río seco. Le fallaron las fuerzas y quedó tumbado,exhausto, en medio de la calle iluminado por esa luna que se colaba entre las paredes blancas de dos casas. 

La correspondiente precaución hizo que cada uno de los emboscados, empuñando sus dagas aún bajo las chilabas, lo observaran allí tendido en el suelo y, precavidos, no se atrevieron aún a acercarse hacia él. Podría decirse que estaban petrificados por el miedo. La voz de uno de los emboscados les conminó para que, todos a la vez , corrieran y se avalanzaran sobre él para que le fuera imposible escapar. Al llegar a su altura, con las gumias desenvainadas agitándolas a lo alto y dispuestas al ataque conjunto final, se pararon súbitamente al encontrar en el suelo dos ojos sanguinolentos que parecían querer salir de sus órbitas, una boca entreabierta con largos colmillos babeando espuma, unas manos  y patas esforzándose para poder ponerse en pie y un ronco, tenue y último ladrido que todos interpretaron como una última despedida del feroz perro rabioso.



Frase del día:
"La Naturaleza es tan sabia que adivina cuándo debe prescindir de uno de los suyos"

viernes, 16 de marzo de 2012

¿Agujeros negros?

Hoy es viernes 16 de marzo de 2012. Casi todo el día con nubes y claros y una temperatura muy agradable. Esperemos que el fin de semana, que pienso salir fuera de Madrid, se presente con un tiempo similar al menos al de hoy aunque a partir del próximo martes día 20 caigan chuzos de punta.

Los viernes son el día de recopilación de la navegación de toda la semana que acaba de pasar. En esta semana del mes de marzo se han sucedido, a nivel nacional, noticias de todas las tendencias sociales y políticas. 

Han continuado siendo tema primordial para la prensa los casos de corrupción y los avatares de idas y venidas a los juzgados de los malversadores de fondos públicos, de las comparecencias de abogados defensores y fiscales intentando aclarar la confusión existente en la mayor parte de los casos de desapariciones, de las prudentes declaraciones, hasta el punto en que les ha estado permitido, de los jueces que quieren ejercer la justicia ajustándose a derecho, de la preparación de las próximas elecciones en Andalucía y en Asturias, de lo extraño que nos parece una medida que, ya siendo una realidad en Cataluña, nos advierte a las demás comunidades de que el copago va a ser una práctica que se va a imponer.


No escucho a ningún político hablar con coherencia de las medidas que han tomado ni de las soluciones a las que esas medidas deben conducir. 
No oigo réplicas fundamentadas en alternativas válidas para contrarrestar eficazmente las decisiones gubernamentales que critican. Me resulta casi vergonzosa ver la situación de la enseñanza y de las relaciones de Ministerio, profesores y alumnos. 


No veo las ganas de solucionar los problemas que nos son comunes con soluciones que sean consensuadas y que dejen a un lado las críticas y rencillas que, al no ser constructivas, no aportan solución alguna .No quiero ni recordar los vaivenes en la negociación entre Gobierno y Sindicatos sobre las relaciones laborales entre obreros y patronos. 
No me atrevo a afirmar que no se vaya a producir un nuevo incremento de la tasa del paro ante las nuevas medidas económicas adoptadas por el Gobierno. 
No puedo juzgar hasta que punto está justificada la Huelga General anunciada para el día 29 de marzo. Ni creo que la publicación de los próximos presupuestos vayan a ser esa llave que nos haga esbozar un gesto de tranquilidad. 


Tampoco es nada halagüeño el futuro que se nos avecina ante la reducción del poder adquisitivo de la mayoría de los españolitos de a pie. Y pensar en la catástrofe que supone el encontrar a casi todas las horas del día semivacías las grandes superficies comerciales y al conjunto de trabajadores intentando agradar más que nunca a los escasos clientes con la finalidad de asegurarse su futuro en el mismo puesto de trabajo, me hace comenzar a pensar en la precariedad por la que vamos a deambular en España en las semanas venideras. Quizás meses. Lo malo es que los inversores de capital en estos centros tienen las maletas preparadas para salir corriendo si llega el momento y decirnos "ahí os quedáis". 
Me gustaría que, al final de la próxima semana, el próximo viernes día 23, mi comentario de resumen de la bitácora de nuestro entorno pudiera ser más optimista y posibilitara que diéramos fé del inicio vacilante de esa lentísima recuperación compensada, cuando llegue,  por una perspectiva más agradable que nos permita adivinar algo de luz al final de estos agujeros negros. 


Lo de Grecia lo tenemos ahí y es evidente que uno de los grandes perdedores de todos estos avatares es y será, como siempre, la cultura.
Dios nos coja confesados.

Frase del día:
"Cuando las barbas de tu vecino veas pelar...¡echa las tuyas a remojar!"